domingo, noviembre 1

Ser tan joven y sufrir tanto

  El otro día estaba en el tren, suele ser habitual que haya gente que alce la voz para contarte su historia y pedir algo de ayuda. Suelo escucharlos a todos aunque sepa que no puedo ayudar. Ayer se me partió el alma. Una chica joven, según decía de 23 años, subió al tren, y empezó a contar a todo el vagón su triste historia. Había sido abandonada por su madre siendo un bebé y su padre había muerto hacía unos años, estaba sola y en la calle, una chica tan joven como yo, sola y viviendo penurias. Parecía inteligente, de esas personas que quiere salir adelante y no seguir estancado en el más profundo agujero. Tenía la ESO según decía y llevaba en paro dos años, pero por alguna razón que no consigo recordar o quizás no la recalcase, no podía empadronarse en su municipio y por tanto era invisible para el estado, tampoco podía votar o acceder a muchos de los servicios de los que todos podemos disfrutar. Me pareció una historia muy sincera y triste; y es ahora cuando me siento tonta de no haber hecho algo más por ayudar que dar un par de monedas. 
  Como intento de fotógrafa, me arrepiento de no poder ilustrar esta historia con una fotografía pertinente, ni siquiera saber su nombre para conseguir un atisbo de esperanza. Y como proyecto de periodista, escritora o yo que sé, persona, siento una impotencia y rabia interior por no haber hecho más, y por eso cuento la historia, porque lo único bueno que tienen las redes sociales es que actúan como medios de difusión realmente eficaces. Mira yo no sé que le deparará a esa chica, siquiera si su historia es real, pero no puedo olvidarme de su cara de sorpresa y ese increíble 'gracias' cuando le di dos míseras monedas. Se me cae el alma al saber que alguien tan joven, lo pasa tan mal y que no tiene siquiera la oportunidad de vivir y no de sobrevivir. No pedía dinero, ni siquiera comida, solo quería un trabajo para salir adelante. Sé que sin un nombre es difícil la ayuda y ojalá supiera más, pero si encontráis a alguien a quien creéis, ayudad, todos estamos con el agua al cuello pero esas personas más. 




1 comentario:

  1. Vaya, pobre chica. La verdad es que es una historia triste, esperemos que poco a poco consiga salir adelante.
    Un beso.
    MMEUC

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